Unto the Locust - Machine Head


Después de un disco como 'The Blackening' todos los ojos del metal moderno estaban puestos en Machine head. Y es que Rob Flynn y los suyos clavaron el resultado de aquel disco. Trallazos thrash/groove de máximo nivel, duración media de las canciones entre los siete y ocho minutos...en definitiva una banda en su cénit creativo. O, al menos, eso parecía, porque aparece, tras cuatro años de espera, este 'Unto the Locust' que no mantiene el nivel de aquel, sino que lo supera. Mientras el tétrico 'The Blackening' era una máquina apisonadora bruta y rudimentaria, que necesitaba de varias pulidas para apreciarla debidamente, este disco es todo lo contrario. canciones medidas que funcionan a la primera escucha, como una gran patada en todo el estómago, duele al instante y perdura. Eso es lo grande de este disco, que aunque las canciones sean directas no se pierden tras la escucha, y cada vez descubres detalles nuevos.

El disco se abre con 'I am Hell (Sonata in C#)' que es una pequeña suite con un principio digno de canto gregoriano de lo más épico deja paso a un frenético riff marca de la casa y un Rob pletórico a la voz que nos da la bienvenida. El trallazo que continúa no tiene precio, de verdad que no. Ocho minutos de auténtico metal de primera categoría, que podría codearse con grandes clásicos de los ochenta. Con esta canción el disco ya merece la pena escucharlo, pero vamos solos por la primera, no creais que van a bajar el nivel. Ahí está 'Be Still and Know' para confirmarlo. Un comienzo inmenso con un tapping vertiginoso, solo es la muestra de lo que viene a continuación. Y es que chicos saben muy bien ya lo que se hacen y su calidad es innegable. El estribillo bien podía estar sacado de algún gran tema de viking y solo hace más grande al tema.

'Locust' es el primer tema que me parece flaquear debido al coqueteo que le encuentro con el metal más moderno y comercial, Eso sí, en un tema de siete minutos no nos iban a dejar de vacío y nos regalan un estribillo bordado y unos solos a dos guitarras totalmente impresionantes.
Le sigue 'This is the End', un tema de los que estos chicos parecen tener la patente, porque no he escuchado nada así en años. El ritmo frénetico de la batería parece hipnotizante (esos dobles golpes con el doble bombo en modo ametralladora me parecen increíbles). Tanto el arpegio inicial como el estribillo es de lo que no puedes olvidar fácilmente.

Y así llegamos a 'Darkness Within' que, que queréis que os diga, es una canción que me puede. Me recuerda -en estructura- a las grandes power ballads de Metallica ('Fade to Black', 'Welcome Home (Sanitarium)', 'One'...) y eso ya dice muchísimo de la canción. Con un principio tranquilo y acústico y un cuerpo mucho más caótico y brutal esta canción te deja sin aliento en todo momento. Mi preferida del disco.

La penúltima canción, 'Pearls Before the Swine', es el tema que veo más flojo dentro de la dinámica general del disco, pero es que claro, un tema simplemente bueno, con buenos riffs y buenas melodías no lo puedes colocar entre la canción anterior y el genial tema que cierra el disco: 'Who we Are'. Una canción que comienza con una coral de niños a lo 'Another Brick in the Wall' de Pink Floyd para luego sonar como solo ellos saben. Para mi es la canción más perfecta del disco -aunque sienta predilección por 'Darkness Within'- con un estribillo cargado de potencia e intenciones, unas estrofas muy elaboradas, un solo totalmente genial, ritmos originales y poderosos (ej. minuto 3:13) y un final épico como pocos con la coral de niños acompañando a Rob para dar paso in decrescendo a unos preciosos violines y violas. Una genialidad de canción.

En la edición especial vienen dos bonus tracks con versiones de 'The Sentinel' y 'Witch Hunt' y Judas Priest y Rush respectivamente. Una revisión y homenaje a los clásicos y una manera de que se conozcan a través de otros medios. La versión de los Metal Gods les queda clavada, con un toque personal en todo el tema, pero sin salirse del papel.
La de Rush es para estudiarla ya que la voz de Rob parece por veces -salvando las distancias- la de Maynard James Keenan de Tool. En todo caso, el disco es el disco y es una obra de arte del metal más moderno.

Miembros:
Rob Flynn - Voz y guitarra
Phil Demmel - Guitarra
Adam Duce - Bajo
Dave McClain - Batería

Publicado en septiembre de 2011.

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